Estamos a unos días de que comience el ciclo escolar, pero esta
reflexión aplica durante todo el año pues es importante observar las
características de tu hijo/a. Cómo se comporta cuando no está en
familia (por ejemplo ambiente escolar, en un club deportivo, cursos de
verano, kids club en vacaciones, etc) y tomar una decisión amorosa
pensando en él/ella; no en ti, tu historia familiar, la tradición, la
presión social o incluso inscribirlo donde van todos sus hermanos para
facilitarte la dinámica. Por eso reitero, esta es una decisión con base
en el amor.
Hay mucha oferta educativa pero nadie te explica con peras y manzanas las diferencias.
Paso 1. Nadie conoce mejor a tu hijo/a que tú pero sé objetiva al observar sus características.
Paso 2. Distingue entre las metodologías educativas para tomar una decisión consciente.
Paso 3. Confía en tu intuición, observa la
dinámica escolar actual para ver que la promesa de venta sea congruente
con lo que sucede a diario en el colegio.
Te ayudo a distinguir:
La Escuela "tradicional", se caracteriza por un ambiente de
aprendizaje muy estructurado (casi rígido) en donde el docente asume un
puesto de autoridad indiscutible y la disciplina es incluso considerada
para evaluación formal. Las calificaciones reflejan cuantitativamente
quién es tu hijo/a y los cuadros de honor, incluso el lugar donde le
toca sentarse y la competencia tipo "juegos del hambre" son su constante
diaria. Es muy posible sacar puro diez con estudiar un día antes del
examen.
La Escuela Conductista, lleva el aprendizaje a objetivos medibles,
específicos y el alumno/a recibe recompensas como refuerzo positivo tipo
Pavlov (ponle una "zanahoria" al frente para que haga o deje de hacer.
El proceso de enseñanza es mediante entrenamiento (planas interminables,
ejercicios constantes), exposición, repetición y práctica. No será
extraño que el docente le diga "cuento hasta tres, una... dos..."
La Escuela de Educación Social (tipo Montessori, Reggio, Waldorf);
promueve el desarrollo de los niños/adolescentes con una pedagogía del
diálogo, hay énfasis en el pensamiento científico, los alumnos
desarrollan su personalidad y capacidad cognitiva conforme a su contexto
social y problemas de la vida cotidiana; y debes confiar en el
profesionalismo y capacidad de los adultos a cargo quienes con base en
la observación, iteración y análisis decidirán el momento adecuado para
introducir conocimientos y fomentar habilidades. No es un tipo de
educación que promueva "la producción en serie" de trabajadores; sino el
desarrollo de personas conscientes, automotivadas, autogestivas y de
retos que puedan autocontrolar sus impulsos y tengan claro que un
individuo es mucho más que un 10 en una boleta.
La Escuela Constructivista: Este modelo anima a los alumnos a
identificar sus fortalezas y encontrar áreas de oportunidad; a
analizar si las quieren y pueden desarrollar o se enfocan realmente en
lo que más les gusta, en lo que pueden ser productivos y en lo que los
hará ser ciudadanos de bien. Al aprender bajo este modelo, los alumnos
desarrollan habilidades de autocontrol, autoestima, autoconocimiento con
base en la estructura cognitiva del cerebro, estimulando la creatividad
innata del ser humano. Enfatiza el contexto de búsqueda, de asumir el
error como aprendizaje, involucra sí la evaluación cuantitativa para
cumplir con los requisitos de validación gubernamental e internacional,
sin embargo, suma la evaluación cualitativa; y el profesor tiene un
papel de guía, que tiene el gran compromiso de formar un vínculo
emocional de respeto, responsabilidad y honestidad que le dé
credibilidad a lo que pretende enseñar; asimismo, juega el papel de
motivador para que cada alumno desarrolle un pensamiento crítico durante
toda la vida y no solo para "pasar de año". Son personitas conocidas
como #longlifelearners
Si me preguntas a mi, que tengo más de 25 años en el medio
educativo y con estudios de perspectiva internacional, te diría que un
híbrido entre los dos sistemas mencionados (constructivista y social) es
lo ideal para los niños y adolescentes del siglo 21, pero cada quien
conoce mejor a sus hijos/as, a su contexto familiar y social y debemos
evitar ser incongruentes al elegir en un sistema que no es nuestra
realidad; como por ejemplo, elegir un colegio socioconstructivista y
esperar una boleta con "rosario" de dieces todos los meses; o
inscribirlos en un colegio tradicional y esperar que tenga tiempo libre
por las tardes para realizar actividades lúdico deportivas sin acabar
cansadísimo para el día siguiente; inscribirlos a un colegio religioso
tradicional y esperar que consideren sus actividades sociales familiares
no practicantes de fin de semana sin afectar sus calificaciones;
inscribirlos a un modelo conductista para que se porten bien y esperar
que hagan lo correcto cuando nadie esté viendo o cuando no haya una
recompensa de por medio.
Por favor, no tomes a mal ninguna de las corrientes. Solo analiza
con AMOR y en conciencia lo que es mejor para lo más valioso que tienes
que es tu hijo/a, inscríbelo/a en la escuela que consideres va con su
personalidad y con tus expectativas personales y familiares; y recuerda
que nunca es tarde para cambiarlo de colegio y tener una dinámica
familiar mucho más saludable, armónica y que vaya de acuerdo a tu
realidad del día a día.
La educación de tu hijo/a merece que explores al menos
analíticamente, todas las posibilidades, que tomes decisiones
responsables y que te sumes a la forma de vida que implica cada uno de
los sistemas sin resistencia; de esta forma garantizarás una experiencia
positiva de educación básica para lo más valioso que tienes!